Llega un nuevo drama coreano al catálogo de Netflix y no sé por qué razón cada vez que decido ver una serie de este género resulta siendo algo sombrío y perturbador.
La verdad es que no tenía planeado ver La chica enmascarada pero su sinopsis me atrapó y ahí me tienen plantada frente a la pantalla del televisor lista para una larga mataron de mucho drama asiatico.
Reseña de Mask Girl serie netflix
Mask Girl sigue la historia de Mo-mi, una chica con sueños de ser famosa pero que por su apariencia física, se ha visto obligada a ocultarse tras una máscara. Hasta que un día, un trágico acontecimiento cambia el rumbo de su vida drásticamente y se ve obligada a convertirse en una asesina y huir cambiando por completo su identidad.
Y para empezar tengo que decir que me costó bastante quedarme enganchada a esta serie. Tomando en cuenta que cada capítulo tiene una hora de duración, los primeros por lo menos 3 episodios son una introducción a la trama, que va saltando de un personaje a otro. Por lo que en si no descubres cuál va a ser el foco principal de la historia hasta que llegas mas o menos a la mitad de la serie.
A mi en lo particular me pasó que comencé viéndola con una idea clara en mi cabeza sobre lo que iba a pasar, pensando que todo giraría entorno a esta influencer que se vuelve una asesina serial pero con cada minuto que iba viendo mi perspectiva iba cambiando hasta tal punto en que no sabía si me había equivocado de serie o que carajos estaba pasando.
La historia comienza y acaba una y otra vez y va cambiando los caminos jugando con tu mente tantas veces que puedo entender que no logres conectar con ella tan pronto como te gustaría.
Tenemos todo este primer capítulo en el que te cuentan la vida de Mo mi, su infancia, sus complejos y su doble vida pero en sí, no te dan nada de acción. Luego te presentan a Ju oh-nam (chu o nam) y empiezas a atar hilos tratando de deducir por dónde irá la cosa, si es que este nuevo personaje será su cómplice cuando en realidad pasa todo lo contrario.

Y así va desarrollándose toda la historia que parece ir por un rumbo aparentemente predecible, siguiendo los típicos patrones que suelen plantear este tipo de series, pero cuando crees que por fin has entendido de que va todo esto te sacan de una realidad y te meten en otra, y no terminas de entenderlo hasta basicamente el último capítulo.
Esta serie claramente no es para todo el mundo porque evidentemente no es lo que parece. Tampoco es una producción que elegirías ver para pasar el rato, ni es la típica historia de venganza que todos estamos acostumbrados a ver. Por lo que si tu idea es verla esperando algo como “La gloria”, es mejor que la descartes.
Yo incluso me llegué a preguntar, después del primer capítulo, si quería seguir viéndola, pero la verdad es que la curiosidad por lo que estaba por pasar terminó ganandome.
La chica enmascarada juega con muchos argumentos actuales como la fama en anonimato, la obsesión por la belleza, la inconformidad, los traumas infantiles, el sentido de autoaceptación, la represión y la culpa, y a su vez, parece que buscara responder ciertas incógnitas como si “el asesino nace o se hace”.
Y en este sentido, nos da una protagonista llena de complejos, con sueños y gran talento para llevarlos a cabo, pero cuyo físico ha causado un gran complejo en ella llevándola a refugiarse en el anonimato, consiguiendo así, en cierta forma, lo que tanto buscaba, pero su vez, sin tenerlo en absoluto.

Una chica que no ha sido más que víctima del bullying, no solo por parte de las demás personas, sino también de su madre. Que es víctima de una sociedad como es la coreana, donde la importancia del aspecto físico acorde a los cánones actuales predominan en el estatus social de las personas y desemboca en un sin fin de inseguridades.
Mo-mi no se convirtió en asesina porque le dio la gana, porque eso le causara placer o morbo, sino porque se vio en la necesidad de hacerlo, de por una vez en la vida defenderse y no dejarse pisotear.
Esto resulta bastante evidente cuando la vemos intentar retomar su vida lejos de aquel pasado, cambiar su nombre, aspecto físico y profesión, y llegar incluso a entablar una amistad con alguien que ha llevado una vida muy similar a la suya.
Y precisamente es esto lo que hace que aunque te la vendan como una “asesina serial”, nunca termines de sentirla de esta forma, ya que los acontecimientos son los que la llevan a hacer lo que hace, y finalmente, terminas viéndola más como víctima que como victimaria.
Algo que no me gustó es el hecho de que pareciera que Mo-mi no aprendió la lección. Pese a que fueron los sucesos en su infancia lo que la llevaron hasta aquel desenlace (la mayoría de ellos incluso, motivados por su madre), decide tomar la decisión de tener una hija y abandonarla al cuidado de su abuela.

La serie nos lleva por un hilo de tiempo que da inicio en el año 2009 y termina en el 2023 donde vemos a su hija sufriendo las consecuencias de las decisiones de su madre. Repitiendo la misma historia que ella misma vivió en su infancia, pero con diferentes patrones que la llevaran a ser, incluso más violenta que su madre.
Y aunque sí que es cierto que todo esto se daba en su mayor parte gracias a intervenciones externas, nada de esto hubiera sucedido si en primer lugar no hubiera tenido una madre asesina y ausente.
Pero, por otra parte, se podría deducir que Mo-mi tomó la decisión de permanecer ausente en la vida de Mi-mo para así no generar un impacto negativo en ella, y que las acciones que tomo en cuanto supo que su hija corría peligro, demuestran que en realidad siempre la quiso, y se preocupaba por su bienestar auténticamente.
Yo, sin embargo, sigo sin pensar que fuera buena idea dejarla y mucho menos al cuidado de su madre siendo que estaba más que claro que esto no llevaría a nada bueno, y evidentemente, así fue.
La chica enmascarada es una serie que sobre todo aborda las consecuencias de los traumas infantiles en las personas, y cómo estos repercuten en sus vidas adultas. Y no solo lo muestran desde los ojos de Mo-mi, sino también por parte de Ju-Oh-man, de quien tenemos un capítulo completo.

Este personaje representa algo más común de lo que parece. Esto que se ha vuelto prácticamente un estilo de vida por parte de los chicos más jóvenes. El enamorarte de alguien que no conoces y solo ves por medio de una pantalla, y obsesionarte a tal punto de no poder medir lo que es correcto o no.
Contrario a sus demás seguidores, Ju-Oh-man no solo venera a Mask Girl, sino también a Mo-mi. Y da la impresión de que al descubrir que en realidad es “fea”, la siente mucho más cercana a él y esto, afianza su obsesión hacia ella.
Y aunque de principio pensamos que podría ser un aliado para nuestra protagonista y que en sí parece ser algo bueno que ella por fin ha encontrado a alguien que la ama por quien realmente es, más adelante nos encontramos con que en realidad no es muy diferente a sus demás acosadores.
Por otra parte tenemos a Kim Kyung-ja (chim yon sa) que consigue ganarse el protagonismo de la serie en más de una ocasión y representa esta contraparte de Mo mi. Este sentido de justicia, o mejor dicho, venganza, que quiere a toda costa, sentir que Mo mi tiene lo que se merece.
A esta actriz ya la habíamos visto justamente en La Gloria donde hizo un excelente trabajo, y en la chica enmascarada nos reafirma que donde sea que la pongan esta mujer se ganará la pantalla.
Y es que se mete tanto en el papel de madre que logra hacerte olvidar el hecho de que su hijo fuera un abusador asqueroso y comienzas a empatizar con ella, con sus sentimientos y su necesidad de hacer justicia. O bueno, por lo menos en el tercer capítulo.
Pero además, tiene este renacer inesperado que la empodera mucho más convirtiéndola en el villano predilecto. Lógicamente hay un punto en el que toma su lugar como tal y empiezas a aborrecerla, pero esto no sucede hasta, nuevamente, el final de la serie.

Y este creo que es el punto más débil de Mask Girl. Por más que se esfuerzan, es difícil comenzar a ver a Mo mi como lo que es, la protagonista. Y es que incluso llega un punto de la serie en la que desconectas tanto con el personaje que te deja de importar lo que le suceda. Ya ni siquiera sabes quien es ni cuales son sus motivaciones, no solo por el hecho de que haya cambiado su aspecto físico sino porque ha desaparecido completamente de la trama.
Y en lugar de ubicarnos más en su personaje y afianzar nuestro interés por ella, nos dan un capítulo completo y he decir que un poco innecesario, sobre esta chica llamada Kim Chun-ae (chim chu ne) que a final de cuentas solo esta para causar una desgracia más a la vida de la protagonista. Que sí fue interesante su historia?, he de decir que si, creo que incluso más interesante que el primer capítulo, pero para nada relevante en la trama principal.
Y en general, no podría decir que Mask Girl haya sido una serie que me encantó. La disfruté? Si, sobre todo en la última mitad, pero siendo sincera, me costó engancharme a la trama, me costó seguirla y no abandonarla y me costo, en muchos casos, cogerle el hilo.
Si no la has visto ten presente que no es PARA NADA lo que te quiere dar a entender la sinopsis, ni el trailer ni nada de lo que veas como anticipo. Y que tampoco es para todo público, porque toca temas bastante sensibles, es explícita en múltiples ocasiones y en general, requiere de mucha atención y análisis.