Rojo blanco y sangre azul, la película, tiene pocos de haberse estrenado y ya está dividiendo opiniones en las redes sociales.
Que si va muy rápido, que no se entiende nada, que faltaron muchas cosas que pasan en los libros, que todo es muy positivo, etc, etc, etc.
Reseña Rojo, blanco y sangre azul pelicula netflix
Claramente la película no es la mejor del año, ni mucho menos es perfecta, y más adelante hablaremos de los detalles que la alejan de la perfección, pero a mi en lo particular me encantó.
Y es que ha sido una sorpresa totalmente inesperada, con una historia divertida, romántica y emotiva que como puede hacerte llorar, también te hará reír. Que te engancha desde el minuto uno y juega con tus emociones. Pero esto no hubiera sido posible si su adaptación no hubiera estado en manos del que se está convirtiendo en el rey de las adaptaciones: Amazon Prime video.
Y esto podemos verlo en el resultado de sus más recientes producciones como es el caso de “The boys” que es la adaptación de un cómic y “Culpa mía” que proviene de una trilogía al igual que “El verano en que me enamore”. Tres producciones que han sido un éxito en su catálogo.
Algo que yo sinceramente, y a juzgar por sus adaptaciones, siento que Netflix no hubiera podido lograr.
Rojo, blanco y sangre azul también está basada en un libro bastante popular a decir verdad. Y si les soy sincera no he leído el libro, y me sentía bastante escéptica respecto a los comentarios que la gente hacía sobre lo bueno que era, ya que por lo general estos libros que todo el mundo ama terminan decepcionando.
Y si, sigo sin leerlo pero oigan, ahora que vi la película puedo decirles con certeza que apenas tenga la oportunidad iré corriendo a comprarlo.
Red white and royal blue sigue la historia de Henry, príncipe de inglaterra y Alex, hijo de la presidenta de los estados unidos quienes aparentemente se odian. Hasta que un día, se ven obligados a convivir por el bien de sus intereses familiares y fingir una amistad que poco a poco termina volviéndose mucho más que eso.
Me complace decirles chicos que las buenas comedias románticas no han muerto. Hacía tanto tiempo que no veía un romcom tan bien hecho, con una dosis de comedia justa que no siente forzada o incómoda, una historia romántica que aporta de manera positiva a la conversación y personajes tan carismáticos que resultan memorables.
Por si no hubiera sido muy evidente ya, las comedias románticas son uno de mis géneros favoritos y esta película despertó miles de sensaciones en mí. Y es que había momentos en los que sentía que estaba viendo una historia muy al estilo el diario de la princesa o crazy stupid love, pero también tenía estas escenas emotivas y pasionales muy al estilo El diario de Noah.
Esta historia hace uso de esa fórmula clásica que nos daban las películas en los años 2000 y sabemos, nunca falla. Con una trama actual, que crea conciencia y se alinea a los estándares presentes, pero de una buena manera.
Rojo blanco y sangre azul no se esfuerza por ser políticamente correcta porque quiera meterse al bolsillo al público, sino que más bien, narra una historia real, donde si bien los protagonistas están en posiciones muy privilegiadas, luchan con problemas contra los que personas como tu y yo podemos vernos enfrentados, por lo que es fácil identificarte con ellos y empatizar.
Y eso que estamos hablando de un príncipe y el primogénito de una presidenta. Si bien esto podría hacernos pensar que esta película estará enfocada en el drama de ser parte de la realeza, las responsabilidades que esto conlleva y como vuelve imposible esta relación (que si, en cierta forma sí que se toca el tema), la historia no sobre explota esta problemática convirtiéndola en el centro de atención principal sino que más bien juega con ella y nos la da en dosis bastante limitadas.
Además que ya se sobreentiende y hubiera resultado canson que nos lo recordaran durante toda la película.
No todo se enfoca en (no es que primero es la corona y el deber) sino que más bien sentimos que aunque sí que existe este sentido del deber y la responsabilidad, también existen los sentimientos, lo que ellos como persona quieren, desean y los hace felices.
Y esto estuvo bien… hasta cierto punto, pero eso vamos a dejarlo para más adelante.
Por supuesto la historia fue mucho más fácil de contar y logra que conectes de manera muy rápida con los personajes gracias al increíble trabajo de los actores y la química tan asombrosa que tenían entre ellos. Desde el primer momento puedes sentir como saltan chispas entre los dos, incluso cuando aún no han descubierto sus sentimientos.
Me encanta la construcción de los personajes y sus personalidades. Como cada uno de ellos mantiene sus ideales y cómo se complementan tan bien aún y cuando se encuentran en posiciones y estatus bastante similares. Como Álex representa un muro de apoyo para Henry, acepta sus sentimientos aún y cuando esa parte de su sexualidad no ha sido explorada hasta ese momento (por lo menos no al 100 por ciento) y como está ahí para él y sigue ahí aún y cuando todo se vuelve bastante complicado.
Como Henry no duda en defender su relación sabiendo perfectamente lo que puede representar para su vida y su familia y a pesar de la presión de lo que esto significa se mantiene fiel a sus sentimientos y su relación con Alex. Y como juntos forman un fuerte unido.
Esta comedia romántica no tiene miedo a ser atrevida y te arranca más de una carcajada con el uso de diálogos intrépidos y ácidos. Hace uso de uno de los recursos más explotados en este género que es el cliché de enemies to lovers y en general, podemos encontrarnos con muchos acontecimiento que ya hemos visto antes en los romcom pero que precisamente hacen de esta película una historia entretenida y adictiva. Que en pocas palabras, te da lo que quieres ver.
Ahora, me encantaría decir que todo en esta película es perfecto porque no saben cuánto la amé pero siendo justos, hay un par de detalles que pienso pudieron haber sido mejor.
Aunque si que es cierto que me parece algo positivo el hecho de que no sobreexplotaran el tema de las responsabilidades reales de Henry, también creo que pudieron haberlo abordado un poco más. Es más, en un punto de la película, lo sentí necesario.
Y es que si bien durante la primera mitad no parece ser una problemática que tenga que abordarse a profundidad para desarrollar la trama, cuando llegamos al nudo de la historia sí que se vuelve un tema fundamental.
Y es más concretamente en esta escena en la que Alex va a buscar a Henry a Inglaterra y este le dice que no va a cambiar una prisión por otra y le da a entender que en cierta forma su carrera en la política representa un obstáculo para que estén juntos.
En esa escena concretamente me detuve y pensé cómo: uy, esto se ve grave y me pregunté cómo iban a salir de eso, que harían para solucionar ese problema, si Alex dejaría de lado la política para estar con Henry o si Henry renunciaría a sus responsabilidades con la corona, o si simplemente tendríamos un final triste pero realista en el que no podrían estar juntos.
Por el contrario, esta conversación se queda en el aire y la historia sigue su rumbo como si nada hubiera pasado, como si este conflicto interno de Henry se hubiera solucionado solo con el poder del amor. Y Alex, por su parte, no parece mostrar interés al respecto. Pasa como decía mi mamá: le entró por un oído y le salió por el otro.
Por otra parte siento que todo fue muy fácil para Henry, tomando en cuenta que es el PRÍNCIPE DE INGLATERRA. Creo que para este punto es de conocimiento público que los miembros de la realza se rigen por una serie de normas bastante estrictas, logicamente tienen una jerarquia a la cual respetar y no pueden hacer lo que les viene en gana cuando les viene en gana.
Asi que si bien si que se siente gratificante el hecho de que Henry pusiera por encima de todo sus sentimientos por Alex y su relación, creo que el hecho de que no tuviera consecuencias o si quiera una lucha para conseguirlo, lo hizo menos creíble.
En este sentido, pienso que se enfocaron en mostrar la parte cómica de la historia y dejar de lado la más compleja y dramática, que no estuviera mal si simplemente no hubieran tocado el tema, pero lo hicieron.
Esto, a su vez, hizo que la historia se sintiera… no se, incompleta, como si algo le faltara. Como si se hubieran saltado una parte importante de la trama.
Y otro aspecto que aportaba (no positivamente) en este sentido, es lo rápido que se sintió todo. Y es que nada más al empezar ya teníamos a los dos protagonistas liándose a besos. Aunque sí que tuvimos este proceso en el que se conocían y descubrian sus sentimientos, fue tan rápido y se sintió tan fugaz que en cierta forma pasó desapercibido.
Y tengo que decirles que esto a mi no me molesto, porque la verdad disfruté verlos juntos y que les dieran mucho más tiempo en pantalla siendo ya una pareja, aunque entiendo que a muchas personas les pudo haber costado conectar con la historia debido a esto.
Pero pienso que de cualquier forma era algo que tenía que suceder, era cuestión de decidir que sacrificar, si los primeros pasos de la relación o alguna otra etapa de la historia, porque en sí había mucho que contar y muy poco tiempo para hacerlo. Y creo que en este sentido tomaron la decisión correcta.
Ahora, ¿cómo pudieron haber solucionar esto? Haciendo una serie en lugar de una película.
Que te pareció a ti esta nueva adaptación de Amazon Prime video? Si ya leiste el libro, cuentame en los comentarios tu opinión.